· Regula la nutrición vegetal.
· Mejora el intercambio de iones.
· Mejora la asimilación de abonos minerales.
· Ayuda con el proceso del potasio y el fósforo en el suelo.
· Produce gas carbónico que mejora la solubilidad de los minerales.
· Aporta productos nitrogenados al suelo degradado.